LA PERSONALIDAD RESISTENTE

Ramón Roldán Vergara
2014-08-22

¿Se han dado cuenta alguna vez de lo difícil que es controlarse, lo complicado de moverse en terrenos no cotidianos, no mecanizados, no concebidos como hábitos? Seguro que alguna vez han debido de guardar algún secreto y hubieran preferido no haberlo conocido, pues chica tarea no es.

Muy seguramente, si nos ponemos a contar con los dedos de las manos cuántas personas conocemos que han intentado algo nuevo y luego lo dejaron por falta de constancia, seguro que no solo nos quedamos sin dedos, sino que además, nosotros somos uno de ellos. Esto no puede ser bueno; si ya es grave faltar a la palabra de otro, pues imagínense ustedes, la gravedad de faltar a la palabra de uno mismo.

Y qué me dicen de esto. Siempre me ha llamado la atención, como hay personas que le eches lo que le eches siempre tiran para delante y otras que bajo la más mínima presión caen en un abismo del que parecen ser incapaces de salir. Un dicho popular dice: Te ahogas en un vaso de agua… ¡Curioso!

Estos tres primeros párrafos no hacen más que resaltar los tres ejes vertebrales de la personalidad resistente (PR). Respectivamente, CCD: control, compromiso y desafío. Pero, qué es la personalidad resistente.

“La Personalidad Resistente se refiere a una constelación de características de personalidad relacionadas con las percepciones personales de control, compromiso y desafío, que ha sido ampliamente estudiada en relación con el estrés y su impacto en contextos de salud y laborales, entre otros, pero prácticamente ignorada en el ámbito deportivo. Sin embargo, las características que incluye este constructo son muy interesantes para la práctica deportiva” (Jaenes, Godoy y Román, 2009).

“los niveles de CCD… ejercen un impacto importante tanto a nivel motivacional (metas propuestas y resultados esperados) como de rendimiento (marcas obtenidas), además de ser capaz de diferenciar entre maratonianos con mejores y peores marcas, lo cual nos ayuda a predecir el éxito de los mismos en función de sus características de PR; además, estos deportistas muestran mayores niveles de PR que jóvenes y adultos de la población general” (Jaenes, 2009 ).

Una vez que conocemos a qué nos referimos con el término personalidad resistente, definimos y ponemos algunos ejemplos de los tres componentes que la componen.

La personalidad resistente no solo es aplicable al deporte y a la actividad física, sino a todo aquello que no lo es y que inevitablemente es lo más importante.

Referencias